No podemos evitar los efectos del tiempo, el estrés, la contaminación y la exposición al sol en nuestro rostro. Pero para ello existe el lifting facial, que es una de las técnicas de cirugía estética más efectivas y populares para combatir los signos de envejecimiento. Todos los tipos de lifting facial persiguen el mismo objetivo: tensar y reafirmar la piel del rostro y el cuello para eliminar arrugas y lograr un aspecto más juvenil. Estos son los liftings faciales más conocidos:
Lifting facial frontal.
El lifting facial frontal se enfoca en la parte superior del rostro, específicamente en la frente y las cejas. Este procedimiento es ideal para aquellas personas que tienen arrugas profundas en la frente, pliegues horizontales, líneas de expresión y cejas caídas.
Gracias a este lifting, conseguirás una frente más suave y tersa, y una posición de cejas más elevada, lo que contribuye a una apariencia más juvenil y alerta. Este tipo de lifting también puede mejorar la apariencia de los párpados superiores al elevar las cejas, proporcionando un aspecto más despierto y rejuvenecido.
Lifting facial medio.
El lifting facial medio se centra en la zona media del rostro, incluyendo las mejillas y los pómulos. Este procedimiento es perfecto para personas que tienen mejillas y labios caídos, y líneas de expresión profundas alrededor de la boca y los ojos.
Gracias a este lifting, conseguirás unas mejillas más definidas, un mentón más firme y un rostro más iluminado. Al realzar los pómulos y tensar la piel en esta área, el lifting facial medio puede rejuvenecer significativamente la apariencia, restaurando el volumen perdido y suavizando las arrugas y pliegues nasolabiales.
Lifting facial largo
El lifting facial largo se enfoca en la parte inferior del rostro y el cuello. Es adecuado para personas con papada, flacidez en el cuello y arrugas profundas en la parte inferior del rostro.
Gracias a este lifting, conseguirás un cuello más firme, sin arrugas, y una mandíbula más definida. Este procedimiento es ideal para corregir la pérdida de definición en la línea de la mandíbula y el exceso de piel y grasa en el cuello.
Tanto el lifting frontal, medio y largo tienen como objetivo reafirmar la piel del rostro y el cuello, ayudando a lograr un aspecto más fresco y juvenil. La diferencia se encuentra simplemente en la zona específica que cada paciente trata. Y esto dependerá de las áreas que se quieran mejorar.
Para saber cuál es mejor para ti, deberías consultarlo con un/a profesional en cirugía estética. Cada persona es única, y lo que es válido para una puede no serlo para otra. Además, un lifting facial puede combinarse con otros procedimientos estéticos para lograr resultados más completos y satisfactorios. Por ejemplo, es común realizar un lifting de cejas o una blefaroplastia (cirugía de párpados) junto con el lifting facial para rejuvenecer completamente el área alrededor de los ojos y la frente. Otros tratamientos complementarios pueden incluir rellenos dérmicos, toxina botulínica, y tratamientos de rejuvenecimiento de la piel.
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